En la actualidad con el uso de las redes sociales prácticamente desde que salimos del útero, se ha estado empleando un lenguaje escrito muy descuidado de las normas de escritura. Se sabe que para escribir mejor debemos leer, sí leer y leer mucho, enriquece nuestro léxico y hasta nuestro comportamiento en sociedad.
Leer no tiene por que ser aburrido, podemos escoger una literatura que nos guste, nos interese, nos atraiga. Se puede cultivar este hábito antes de dormir o para descansar (en vez de usar el teléfono celular).
Empiezo este artículo con estos comentarios, puesto que la mayor dificultad que presentan los jóvenes a la hora de escribir desde un simple párrafo hasta su tesis de grado, es precisamente porque no encuentran como empezar, cómo decir, cómo enlazar las ideas.
Y todo parte de un simple hábito: LA LECTURA.
Otro ejercicio que podemos hacer es quitarle la corrección ortográfica automática a nuestras herramientas ofimáticas y ejercitar nuestro cerebro en gramática (ayuda mucho).
Una vez que hacemos de estos tips un hábito ya lo demás es tecnicismo de quien te solicita lo que vas a escribir. En este caso hablando de informes se debe hacer una descripción resumida pero que abarque la información relevante a mostrar.
No necesariamente se estructuran con introducción, conclusión, recomendaciones, sino más bien que esto está incluido en el texto con uno dos párrafos. Son de sencilla metodología y constan de una portada y el cuerpo del texto.
Lo importante es como desarrollas el cuerpo del texto, que se entienda la información y que no contenga errores ortográficos. Recuerda que tu informe reflejará tu conocimiento, tu experiencia o tu profesionalismo.
Si deseas saber más o deseas asesoría, deja tu comentario o escribe a bloggerdionellys@gmail.com
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